- Piel endurecida y con callosidades (27%)
- Piel seca (25%)
- Pies sudorosos (20%)
- Ampollas (15%)
- Callos (15%)
Después de identificar estas áreas problemáticas en el estudio, continuamos nuestro proceso de investigación en búsqueda de soluciones específicas para estas necesidades. La Dra. Maike Kuhlmann, experta en el cuidado de los pies, explica las causas detrás de estos problemas recurrentes y nos brinda consejos prácticos para mantener nuestros pies humectados y sanos.
Piel seca
Una crema para pies rica en urea incrementa la hidratación de la piel al atraer y atrapar el agua.
Por ejemplo, la nueva Crema Regeneradora de Pies Hansaplast suaviza los pies inmediatamente. Su fórmula súper humectante, que contiene 10% de urea, rehidrata la piel y mejora su capacidad para retener agua, además de fortalecer su función protectora, suavizando la piel y devolviéndole su elasticidad. Aplica la crema dos veces al día para garantizar resultados óptimos. También se recomienda evitar los baños con agua muy caliente ya que pueden provocar que la piel se reseque.
Piel endurecida y con callosidades
La mejor manera de tratar la piel con callosidades es a través de un tratamiento intensivo.
Para obtener mejores resultados, puedes utilizar productos como el Exfoliante 2 en 1 Contra Callos Hansaplast, el cual elimina las células muertas de la piel de forma delicada. Este tratamiento debe complementarse con una crema con fórmula intensiva como la Crema Intensiva Contra Callos Hansaplast con 20% de UREA. Para prevenir que se formen nuevas callosidades es absolutamente indispensable mantener una rutina de cuidado adecuada.
Pies sudorosos
La clave para prevenirlo es una buena higiene. Remojar los pies en agua tibia y jabón es mucho mejor que una rápida lavada en la ducha. Es recomendable que las personas que sudan excesivamente bañen y remojen sus pies con hierbas, como la salvia.
Un spray refrescante para pies también puede ayudar en climas cálidos y húmedos.
Dependiendo de tus necesidades personales, puedes elegir entre un desodorante y un antitranspirante. Para prevenir el pie de atleta y mantener una sensación de frescura durante todo el día, la mejor opción es un desodorante con Octenidina como el Desodorante 2 en 1 para el Pie de Atleta Hansaplast. Para prevenir el sudor de los pies, recomendamos un antitranspirante como el Silver Active de Hansaplast, el cual brinda una protección segura y prolongada contra el mal olor y el sudor en los pies gracias a su complejo activo antibacterial que incluye iones de plata y sales de aluminio.
La mejor manera de lidiar con una ampolla es dejarla intacta y utilizar un apósito especial para ampollas...
como el Apósito para Ampollas SOS Hansaplast, el cual está diseñado con tecnología hidrocoloide. De acuerdo con la Dra. Kuhlmann, “Este tratamiento ayudará a prevenir que los zapatos ejerzan más presión en el área afectada y a resguardar la delicada capa protectora de la ampolla hasta que esté lista para vaciarse por sí sola”. El apósito también la protege de infecciones y factores externos como el agua, la suciedad y las bacterias, además de acelerar el proceso de curación. Para prevenir la aparición de ampollas, evita usar zapatos que no sean de tu número o que sean incómodos. Es recomendable proteger las zonas propensas a las ampollas con el Protector de Rozaduras Hansaplast.
Callos
como el Apósito para Callos Hansaplast. Sus suaves anillos acolchonados de fieltro protegen la zona afectada, mientras que el ácido salicílico que contienen suaviza el callo para facilitar su eliminación. Una tira adhesiva extra larga evita que el apósito se resbale mientras lo usas.
*Estudio colectivo llevado a cabo en Alemania, Italia y México con 1,000 participantes por país. Julio de 2013.