Las cicatrices queloides son crecimientos duros y lisos que aparecen debido a una formación excesiva de tejido cicatricial.
Conoce más sobre qué son los queloides, cómo tratarlos y las opciones disponibles para su eliminación.


Las queloides son cicatrices que aparecen meses después de una herida y se extienden más allá del área original debido a una sobreproducción de colágeno, la proteína más abundante del cuerpo humano.
Una cicatriz queloide suele verse elevada o agrandada, y puede tener un tono rojo, rosado o morado al principio, para luego volverse pálido, color piel o más oscuro que la piel circundante. Estas protuberancias suelen ser duras, brillantes, sin vello y de aspecto liso.
Son similares a las cicatrices hipertróficas, pero a diferencia de estas, las queloides se extienden más allá del área original de la lesión, por lo que suelen ser más grandes y permanentes.
Aunque se presentan con mayor frecuencia en el pecho, hombros, mejillas o lóbulos de las orejas (especialmente después de piercings), pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. El término queloide proviene del griego chele, que significa “pinza de cangrejo”, debido a que muchas de estas cicatrices desarrollan extensiones que se expanden hacia la piel vecina.
Las cicatrices queloides se desarrollan como respuesta a una lesión, inflamación, quemadura o incluso por daños menores en la piel, como un piercing, la marca de una vacuna o un brote de acné. En estos casos, el cuerpo produce una cantidad excesiva de colágeno, lo que provoca que la cicatriz crezca más de lo necesario. Los queloides tienen una evolución impredecible: pueden aparecer poco después de la herida o incluso varios meses más tarde, y extenderse más allá de los bordes de la lesión original. En muchos casos, pueden durar años.
Aunque la mayoría de las personas nunca desarrolla un queloide, se estima que alrededor del 10 % sí lo hace. Hombres y mujeres tienen la misma probabilidad, pero hay factores que aumentan el riesgo, como:
Las queloides no representan un riesgo para la salud, pero pueden generar preocupación estética o afectar la confianza, especialmente si están en zonas muy visibles como el rostro o el lóbulo de la oreja.
Aunque en la mayoría de los casos no causan dolor, algunas personas pueden experimentar los siguientes síntomas:
Limpieza
Como las infecciones pueden aumentar el riesgo de cicatrices anormales, es fundamental asegurarse de que la herida esté bien limpia de partículas, suciedad y bacterias. Usa Curitas Spray para Heridas para limpiar la herida de forma rápida y sencilla.
Protección
Asegúrate de cubrir la herida con un apósito adecuado o una gasa estéril de Curitas. Esto la protegerá de gérmenes y bacterias que podrían retrasar la cicatrización y causar infecciones.
Consejos para prevenir la formación de cicatrices
Para tratar cicatrices, utiliza los Parches Reductores de Cicatrices Curitas para disminuir la visibilidad de cicatrices elevadas y con color, haciéndolas más planas, suaves y claras. Estos parches transparentes y discretos están hechos de un material flexible y transpirable.
Son una forma segura y eficaz de reducir cicatrices hipertróficas o queloides, con resultados visibles a partir de las tres o cuatro semanas de uso.